Centralismo en la política educativa
Toda persona para un mejor desenvolvimiento en la vida y en la sociedad requiere de conocimientos y habilidades que les permita desarrollar sus potencialidades en busca de su realización personal y, un medio fundamental para lograrlo, son los procesos de aprendizaje que brinda la educación formal. Para este fin la sociedad busca contar con instituciones capaces de formar a las personas para que, en el futuro, puedan sobrevivir, con éxito, en un entorno tan competitivo como en el que actualmente vivimos, la sociedad reconoce que la calidad de esos servicios determina los niveles de desarrollo de cada sociedad. En el Perú, sin embargo, los planteamientos de la política educativa no responden a las demandas de aprendizaje de todos los peruanos y tienen como principal objetivo sólo Lima, la ciudad capital, razón por la cual, en el presente texto, abordaré, cómo esta política centralista afecta a la calidad educativa en el país y cómo los criterios de la capital predominan sobre las realidades regionales y locales de todo el país y establecen las estrategias y las actividades del estado en el aspecto educativo de acuerdo al contexto urbano. En tal razón , se pueden señalar las siguientes condiciones y características :
En primer lugar, los resultados de los aprendizajes, en provincias, son de menor nivel, de acuerdo a las evaluaciones censales, en zonas rurales sólo el 12 % comprende lo que lee y la población del país no tiene el mismo nivel cultural que los que vivimos en Lima, precisamente esta situación nos muestra los resultados de una política educativa centralista, que hace que el Perú tenga un nivel tan bajo en educación, comparado con países como Brasil, Argentina o México. En segundo Lugar, el presupuesto que se invierte en la educación es mínimo (5,8% del PBI) y de este presupuesto la mayor parte se destina a la capital donde además se da prioridad a gastos administrativos y los menos atendidos son los estudiantes, los profesores y las instituciones educativas de provincias.
En tercer lugar, los niveles de remuneración de los docentes son muy bajos y los profesores no rinden al máximo, más aún quienes trabajan en zonas rurales, lo cual afecta el nivel educativo que tienen los alumnos fuera de Lima, dado que presentan necesidades completamente diferentes. En cuarto Lugar, también se puede apreciar que la infraestructura de los colegios en Lima es mucho mejor que la de los colegios en provincia. En muchos casos, en zonas rurales, los estudiantes asisten a escuelas que no cuentan con techos ni ventanas e incluso carecen de mobiliario. En algunos casos, cuentan con una infraestructura que no está de acuerdo al clima y características geográficas de la zona. Lo cual disminuye la motivación y la actitud proactiva del alumno frente a su institución educativa.
En quinto lugar, se puede señalar que las decisiones que toma el Ministerio de Educación se plantean muchas veces con cierta desinformación con respecto a las reales necesidades de las personas a las que desea llegar. Por ejemplo, los métodos de enseñanza deberían ser distintos para cada región, puesto que las personas, sus costumbres y necesidades son distintas. Sin embargo en el Perú se aprecia indudable monotonía y homogeneidad en la educación, específicamente con respecto a estrategias y contenidos que no son diversificados.
En síntesis, la política educativa está centralizada y es algo que debe ser modificada y se debe adecuar a cada región permitiendo una educación descentralizada y eficiente que responda a las necesidades de aprendizaje de todos los peruanos, puesto que, ahora, se generan múltiples consecuencias por la baja calidad educativa en nuestro país. [610p]
César Mosqueira
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En esta imagen, mi intención de mostrar la clara diferencia entre Lima y provincias
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En esta imagen se puede apreciar la deficiente infraestructura que tienen los colegios en zonas rurales debido al mínimo porcentaje de la ya poca inversión que se destina a la educación en estas zonas.